DE-EXIT: Eternal Matters – Mucho carisma y errores de ritmo en una jugabilidad sin acción

DE-EXIT: Eternal Matters es un juego que ofrece una experiencia única y desafiante. Combina elementos de rompecabezas, exploración y narración para crear un viaje intrigante. Con hermosos gráficos, iluminación bien elaborada y actuación de voz, ¿cómo funciona este juego de plataformas en 3D en la práctica?

No hay descanso para los muertos

La historia del juego presenta una narrativa atractiva que gira en torno a un protagonista que se encuentra atrapado en una dimensión misteriosa llamada “Eternal Matters”. El objetivo es encontrar una salida y escapar de este extraño mundo.

A lo largo del juego, el jugador descubre pistas y secretos que revelan más sobre la historia y los personajes involucrados, donde se trata de buscar varios artefactos para salvar esta dimensión. La narrativa está bien construida y mantiene el interés del jugador, animándolo a seguir explorando y desentrañando los misterios del juego.

Pero a pesar de eso, el ritmo del juego te molesta al tener varias escenas en las que tienes varios segundos sin que pase nada. El ritmo de la historia también es molesto porque a veces es lento y esto puede causar aburrimiento para aquellos que planean transmitir el juego en vivo.

DE-EXIT: Inframundo de acertijos y desafíos

En cuanto a la jugabilidad, DE-EXIT: Eternal Matters presenta una variedad de acertijos desafiantes, pero nada tan exagerado como para desanimar a los jugadores que no están tan interesados ​​en este tipo de desafío. Cada área del juego presenta acertijos únicos y bien diseñados que requieren pensamiento lógico y creatividad para resolverlos.

Los acertijos están bien integrados en el entorno y la historia, lo que puede aumentar la inmersión del jugador. La progresión del juego se basa en resolver estos desafíos, tratando de ofrecer una sensación de logro con cada avance.

Aquí el juego presentó algunos problemas de jugabilidad en algunas áreas donde el personaje termina atascado en algún objeto, esto puede dar algunas risas al streamer y al público que está mirando. Desafortunadamente, algunos terminan bloqueando al personaje que necesita volver al último punto de control, pero al menos los puntos de control están bien distribuidos y no se pierde mucho progreso.

Otro punto negativo es que el juego no tiene variedad de enemigos y personalmente no creo que sea interesante tener entornos tan variados, un personaje carismático y limitarse a una jugabilidad donde el jugador necesita escabullirse para esquivar a los enemigos sin poder reaccionar de una manera más directa. Este es el punto más débil del juego y contribuye a la sensación de aburrimiento en el juego.

Sonidos de otro mundo, imágenes interesantes.

DE-EXIT: Eternal Matters tiene una dirección de arte impactante, con visuales estilizados y una paleta de colores muy agradable que casa con la atmósfera misteriosa del juego. La banda sonora contribuye a la inmersión, con melodías pegadizas y paisajes sonoros bien elaborados que se adaptan a las diferentes situaciones y emociones que se encuentran durante el viaje.

Gráficamente, el juego ofrece un entorno vasto y detallado para explorar. Los escenarios están ricamente diseñados, con hermosos gráficos y una atmósfera inmersiva, es realmente sorprendente cómo reacciona la iluminación ante el personaje, lo cual es digno de elogio aquí.

Y a medida que el jugador explora cada área, descubre pistas, objetos y caminos ocultos que lo ayudan a avanzar en la historia, sin mencionar cómo el juego ofrece entornos muy variados y no deja la sensación de monotonía. Se fomenta y recompensa la exploración, ya que hay secretos y recompensas adicionales repartidos por todo el mundo del juego.

Estos son, sin duda, los puntos más fuertes del juego y esto puede llamar la atención de los espectadores, ya que hay mucho carisma en los personajes que componen la trama del juego y el trabajo de doblaje está muy bien hecho.

Finalmente, no encontré ningún problema de rendimiento que me impidiera ejecutar el juego y jugar normalmente.

Katsutoshi